Estaba un dragón desconcertado, pues notó que hacía mucho tiempo no acudía ningún guerrero a intentar rescatar a la princesa de la torre que guardaba. Un día se animó a preguntarle a la princesa cómo le hacía para pasar el tiempo, ya que tenía muchos años guardada en la hechizada torre sin sentir hambre, por lo que ella le contestó que en el sótano de la torre, había una enorme biblioteca a su disposición.
Pasaron los años y un nuevo príncipe acudió. Notó que no había un dragón custodiando la torre, por lo que se limitó a tocar la puerta. La princesa se asomó por el balcón y dijo:
— ¿A qué debo tu humilde visita, valeroso guerrero?
— Vengo a salvarte de las garras del dragón.
— El dragón se ha ido a conocer el mundo con sus propios ojos.
— Entonces ven a mí, princesa de la torre.
— Resulta que no me apetece irme.
30/10/2020 2010305761719 SC
No hay comentarios.:
Publicar un comentario